Mantienen la petición de ochos años al acusado de compartir "porno infantil"

España - San Sebastián.- (abc.es) La Fiscalía de Guipúzcoa ha mantenido hoy su petición de ocho años de cárcel para un hombre al que acusa de compartir diferente material de pornografía infantil a través de internet, entre el que se hallaba el vídeo de la "brutal" violación de una niña de entre dos a cuatro años por un adulto.

Este hombre fue detenido en junio de 2008 en el marco de la "Operación Diana" contra la pornografía infantil, en la que la Guardia Civil arrestó a 14 personas y 20 fueron imputadas por corrupción de menores y posesión de material pedófilo, en veintiuna provincias.

Uno de estos procesados, un vecino de Legazpia (Guipúzcoa), ha sido juzgado hoy en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa, donde ha reconocido que hacía "búsquedas" de archivos de material pedófilo en internet, si bien ha matizado que a él sólo le interesaban imágenes de chicas pre adolescentes, de 13, 14 y 15 años "que estaban desarrollando".

Ha aclarado que, hasta que no se bajaba de la red el archivo completo que había solicitado, no sabía cuál era su contenido real y que por ese motivo en su ordenador "le aparecía de todo", si bien cuando las imágenes o vídeos que se descargaba correspondían a "crías muy pequeñitas" las borraba porque "no estaba buscando eso".

Ha asegurado que no recordaba haberse bajado el vídeo de la "brutal" violación y que no se fijaba en los nombres de los archivos que se descargaba, si bien ha admitido que conocía el contenido de pornografía infantil de algunos de ellos ya que, entre otros términos, contenían la palabra pedofilia en su título.

Ha justificado el hecho de que los agentes encontraran varios archivos pedófilos en una carpeta de su ordenador en la que se almacenaban tras ser descargados de internet y desde la que podían ser compartidos con otros usuarios por que no solía mirar su contenido hasta pasados unos días.

Ha insistido asimismo en que nunca compartió material pedófilo con otros internautas "voluntariamente" sino sólo lo que el programa de intercambio de archivos le "obligaba".

El procesado también ha reconocido que buscó en la red unas fotos de una adolescente de su pueblo en ropa interior que ella misma había colgado en internet.

Ha alegado que desarrolló una "adicción" a internet de la que se encuentra en tratamiento psicológico después de sufrir diferentes lesiones en un incendio lo que le llevó a romper con su pareja, algo que le afectó "anímicamente" y que le llevó a pasar más tiempo en su casa y a bajarse material pornográfico de la red, para "uso personal" y sin pensar en "distribuirlo" Ha afirmado que ahora "ha notado mucha mejoría" porque la ayuda psicológica le ha permitido "ir comprendiendo" el "maltrato" sufrido por los menores que aparecen en ese tipo de imágenes.

Ha confesado también que cuando fue detenido por la Guardia Civil casi se alegró porque si no le llegan a poner "una barrera", probablemente "hubiera continuado" con esta actividad.

Entre otros testigos y peritos, en el juicio han declarado, varios agentes que registraron el domicilio y el ordenador del inculpado, quienes han asegurado que es posible descargar contenidos de internet sin compartirlos con otros usuarios, aunque en principio éste sea uno de los requisitos de las redes de intercambio de archivos entre usuarios.

Estos guardias civiles han señalado asimismo que, una vez descubierto, el procesado se mostró colaborador con ellos. El juicio ha quedado hoy visto para sentencia.