Fiscala pide la desvinculación de los pastores en el caso de pornografía infantil en la cárcel

Paraguay - Tacumbú.- (abc.com.py) En medio de las festividades de fin de año y sin que la prensa tenga información al pedido, la fiscala Teresa Martínez solicitó al juez Pedro Mayor Martínez el sobreseimiento definitivo para los pastores Félix Duarte Dupont y Horacio Fabián Daniluk, quienes están imputados por omisión de dar aviso de un hecho punible.

La fiscala Martínez recogió testimonios de que Duarte y Daniluk sabían que en un pabellón de Tacumbú había violaciones de chicas menores que a la vez eran filmadas para exhibirlas ante los reclusos.

Duarte reconoció ante la prensa que primero intentó hablar con el interno Jorge Abel Pereira, presunto responsable de las filmaciones y violaciones, a fin de hacerle cambiar de actitud. De esta reunión también participó Daniluk, según la Fiscalía.

Ni Duarte Dupont ni Daniluk presentaron la denuncia correspondiente a la comisaría de la zona o a la Fiscalía.

Argumento

Martínez en su requerimiento concluyó que Daniluk estaba por debajo del orden jerárquico de Duarte Dupont.

En tanto dijo que Duarte Dupont no llegó a ver las fotografías ni las filmaciones que realizó Jorge Pereira, por lo que tampoco tiene responsabilidad.

La fiscala explicó a ABC Digital que es imposible asegurar que los pastores tenían conocimiento de que las mujeres que ingresaban al pabellón eran menores de edad, según los testimonios.

El ex director de la cárcel de Tacumbú, Julio Acevedo quien también está imputado había declarado que los pastores tenían conocimiento del hecho pero que nada le comunicaron.
Pese a que ambos tenían algún tipo de conocimiento sobre los sometimientos que sufrió una menor, la fiscala quiere que los pastores sean desvinculados de la causa.

La decisión será tomada por el juez Pedro Mayor.

En el caso se encuentran imputados el ex director de la cárcel, Julio Acevedo; tres internos de Tacumbú y un funcionario del sitio.

Los antecedentes del caso refieren que una menor fue obligada bajo amenaza de los internos a acudir a la cárcel de Tacumbú, donde era sometida sexualmente y filmada al mismo tiempo.

Los reclusos engañaban a la víctima advirtiéndole con secuestrar a sus familiares, por lo que la menor optaba por acceder al pedido de los presidiarios.