La pornografía infantil y las estafas copan la mitad de los delitos en Internet

España - Málaga.- (Montse Martín- Sur.es) Las estafas y la pornografía infantil son los delitos que más proliferan en Internet. De hecho, constituyen más de la mitad del total de las actividades delictivas que investiga actualmente el Servicio de Criminalidad Informática (SCI) de la Fiscalía de Málaga. Su coordinador, Jacobo Fernández-Llebrez, advierte de que la sofisticación de los programas informáticos que se utilizan complican cada vez más la persecución de los ciberdelincuentes.

Desde su creación, hace año y medio, el SCI ha investigado cerca de quinientos delitos. Las estafas y la tenencia y tráfico de pornografía infantil se llevaron la palma, con 263 diligencias incoadas, mientras que el resto fueron injurias, coacciones, revelaciones de secreto y amenazas.

Entre las estafas, el 'fishing' (el robo de claves bancarias) sigue cobrándose víctimas, pese a que es uno de los fraudes más conocidos. Otra que prolifera cada vez más es la conocida como la de los contratos de trabajo. La víctima recibe por correo electrónico una oferta de trabajo, que consiste únicamente en hacer una serie de transferencias al extranjero. Para ello debe proporcionar su número de cuenta en la que recibe el dinero a transferir. En realidad este fraude es un sistema que utilizan los delincuentes para blanquear dinero y colocarlo fuera del país.

«Son difíciles de perseguir a nivel judicial porque normalmente el 80% de las estafas por correo electrónico hay que investigarlas en el extranjero, lo que obliga a solicitar una comisión rogatoria que solamente es aprobada si la cantidad defraudada supera los 3.000 euros», aclara el fiscal.
Internet es un campo abonado para la circulación de la pornografía infantil. La mayoría de los delitos de esta naturaleza cometidos en Málaga son por realizar descargas de archivos (fotos y vídeos de menores de contenido sexual) y compartirlos con otros internautas.

«Los delincuentes que trafican con este tipo de pornografía ocultan las IP de los ordenadores, con programas cada vez más sofisticados, lo que dificulta mucho la investigación», advierte el responsable del CSI. «Al final solo se pilla a los consumidores de ese tipo de pornografía y no al verdadero delincuente».

Con el Código Penal en la mano este tipo de delitos pueden ser castigados con hasta siete años de cárcel, sin embargo, en Málaga, «en la mayoría de los casos estamos llegando a sentencias de conformidad con aquellos acusados que se han limitado únicamente a descargarse archivo, que son consumidores, y evitar su ingreso en prisión, que se sustituye por un tratamiento terapéutico».

Los juegos en red

Fernández-Llebrez advierte también de los peligros a los que se exponen los menores en la libre navegación por Internet, sin un control de los padres o tutores. Se han investigado dos casos en los que adultos han contactado con menores a través de 'chats' logrando que se desnudaran delante de la 'webcam'.

No obstante, los pedófilos están utilizando vías alternativas para contactar con los niños y adolescentes. «Lo último es introducirse en los juegos en red con las 'plays' y 'nintendos'. Se hacen pasar también por menores y juegan con ellos. Se ganan su confianza y lo que mucha gente no sabe es que esos juegos al final incorporan unos 'chats' que permiten estrechar y prolongar el contacto del pedófilo con el niño», explica el fiscal.

El responsable del CSI asegura que existe una importante «fractura social» por el desconocimiento que tienen los padres de Internet. «Es importante que le dediquen tiempo a los hijos, que estén con ellos y que sepan lo que hacen, también en la red», añade.