Cuestionan condenas por pornografía infantil

Estados Unidos.- (Por Felisa Cardona - The Denver Post - El nuevo Herald) En una serie de audiencias en todo el país, miembros de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos han oído testimonio de jueces que procuran condenas reducidas para un raro grupo de acusados: personas que poseen pornografía infantil.
De Nueva York a Chicago y recientemente en Denver, jueces federales le han dicho a la comisión que establece pautas de sentencias que la actual estructura de condenas por poseer y mirar pornografía infantil es demasiado severa.
La comisión ha convertido en prioridad las pautas de sentencias relacionadas con la pornografía infantil. Esto terminará en mayo y podría incluir algún cambio a las normas para permitir penas más cortas para los perpetradores futuros.
En su mayoría, los jueces han basado sus argumentos en la creencia de que algunos de los acusados que ven pornografía infantil nunca han abusado de niños ni representado peligro para sus comunidades, y que es posible que saquen más provecho del tratamiento, y no de la cárcel.
Según están ahora las guías federales, el modo en que el contrabando se obtiene puede reforzar las penas de prisión. Quien haya cometido un delito de este tipo por primera vez y sin tener historial delictivo puede recibir una sentencia en una cárcel federal hasta de 10 años.
El el caso de Dale Ilgen, los agentes hallaron 1,627 fotos y 23 películas con niños abusados sexualmente por adultos. Ilgen admitió que bajó el material, se declaró culpable y ahora los fiscales lo quieren encarcelar por seis u ocho años.
Pero el individuo de 50 años de edad busca una sentencia en probatoria por debajo de las normas establecidas por los comisionados y el Congreso.
Ilgen se enterará del resultado de su caso antes del 4 de febrero, cuando comparezca ante una corte de distrito en Denver para oír su sentencia.
Su abogado, Matthew Golla, dice que no hay pruebas de que su cliente sea un riesgo para la comunidad, y que éste tiene ciertos impedimentos que lo incapacitan para ir a la cárcel. "Durante el curso de este caso, siempre que surgieron discusiones alrededor de las normas sugeridas, el señor Ilgen algunas veces se hacía un rollo en el piso de la oficina del fiscal, sin poder comunicarse'' escribió Golla en una moción pidiendo un término más moderado.
Golla sostiene que Ilgen no molestó a ningún menor y que no existe evidencia de que intente hacerlo. "Por lo menos durante un año y posiblemente más, el acusado, en la privacidad de su propio condominio, usó una computadora para bajar pornografía infantil'', dijo Golla. "Nunca habló con nadie en la internet con respecto a las imágenes que tenía, nunca usó el material para atraer a un menor, ni produjo, distribuyó ni comerció con ninguna imagen. El señor Ilgen nunca ha tenido contacto indebido con un niño''.
El juez federal de distrito John L. Kane, que preside el caso de Ilgen, previamente ha concedido libertad condicional a dos acusados en lugar de cárcel, lo cual ha airado a los fiscales.
Ralph Rausch y Leslie Wilkinson recibieron sentencias de libertad condicional (supervisada de por vida) porque ambos tienen serios problemas médicos y el juez consideró que apresarlos sería poco razonable y dañino para su supervivencia.
Los fiscales federales de Colorado no quisieron comentar sobre el caso de Ilgen o los testimonios de jueces federales. Ernie Allen, presidente y jefe ejecutivo del Centro Nacional Para Niños Explotados o Perdidos, dice que algunos jueces no se percatan de que poseer las imágenes victimiza de nuevo a lo niños en las fotos y nutre un creciente negocio en la red. "Hay demasiados jueces que siguen pronunciando sentencias simbólicas para lo que consideramos delitos serios'', dijo.
"Estas son imágenes de niños preadolescentes, números cada vez mayores de niños muy pequeños, y esas fotos se intercambian por motivos eróticos y para eliminar las inhibiciones de otros niños''.
Allen añadió que educar al sector judicial sobre el impacto de la pornografía infantil en las víctimas es un factor clave.