Usos y abusos en la web: menores en la mira

Buenos Aires - Argentina.- (María Eugenia Rodríguez Araya - Río Negro) La humanidad ha ido evolucionando a lo largo de su historia a través de los aportes de las distintas tecnologías, las cuales han mejorado la calidad de vida de los ciudadanos.
En los últimos años, ha ocurrido un crecimiento exponencial de las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), que ya están al alcance de toda la sociedad.
Las TIC son el conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de informaciones contenidas en señales de naturaleza acústica (sonidos), óptica (imágenes) o electromagnética (datos alfanuméricos).
Según un estudio realizado por la consultora Cisco, Argentina es uno de los países de Latinoamérica con mayor cantidad de personas con acceso a internet a través de conexiones de banda ancha.
En nuestro país, el 80% de los chicos y chicas a partir de los 12 años tiene celular y este porcentaje llega al 90% entre los jóvenes de 15 a 18 años, según lo estableció la Asociación Civil Chicos.net, en un informe publicado en el mes de abril del 2009.
En la actualidad, ya no se cuestiona la importancia del uso de internet con fines educativos ni su valor como medio de comunicación, así como tampoco la utilidad de la telefonía celular.
Sin embargo, han surgido nuevas modalidades y conductas altamente peligrosas, sobre todo para aquellos niños y niñas adolescentes que acceden a las TIC sin el debido control por parte de sus padres.
Una de las nuevas modalidades delictivas es el denominado ciberacoso sexual o grooming, que consiste en acciones llevadas a cabo por un adulto a través de medios informáticos con el objeto de establecer una relación y control emocional sobre un niño, niña y/o adolescente, ganar su confianza y disminuir sus inhibiciones, a efectos de abusar sexualmente de los mismos.
Pero éste no es el único riesgo. Se ha incrementado la difusión de pornografía infantil y otros temas como ciberbullying o ciberintimidación, siendo estas nuevas manifestaciones de violencia adecuadas a estos medios tecnológicos.
Estas modalidades se ven favorecidas por la falta de conciencia que tienen nuestros niños, niñas y/o adolescentes acerca del potencial peligro que las nuevas tecnologías pueden generar si no son utilizadas con responsabilidad y criterios de autoprotección, dejándolos en una situación de extrema vulnerabilidad.
La cuestión se torna aún más peligrosa ante la falta de normas que establezcan pautas para prevenir el accionar de los delincuentes en estos tipos de delitos.
La ley 26.388/08 de reforma al Código Penal modificó figuras ya existentes como la pornografía infantil, dejando de lado las nuevas modalidades que han surgido.
En provincias como Santa Fe y Neuquén se han presentado proyectos con estado parlamentario que abarcan algunos aspectos de esta problemática.
Con la finalidad de alertar sobre el estado de vulnerabilidad de nuestros jóvenes ante la presencia de delincuentes que interactúan con ellos, he presentado el proyecto de ley Nº 13-D-09, que se encuentra en discusión en la Comisión de Mujer, Infancia y Juventud y cuyo objeto es instituir e implementar medidas tendientes a erradicar el ciberacoso sexual infantil en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Algunas de las funciones de la autoridad de aplicación son: impulsar la elaboración de un plan local para la prevención y posterior erradicación de esta nueva modalidad delictiva, capacitar a funcionarios y a organizaciones no gubernamentales en esta materia, realizar investigaciones con el fin de diagnosticar, proponer y evaluar políticas públicas a seguir, como así también efectuar campañas de concientización cuya difusión esté garantizada a través de los medios de comunicación masiva que dependan o no del gobierno de la Ciudad.
Por último es importante destacar que estos delitos aumentan potencialmente y por eso es necesario que mantengamos una fluida comunicación con nuestros hijos como primordial medida de prevención, generando conciencia y protegiéndolos ante esta nueva amenaza.