Red Peruana contra la Pornografía Infantil

Asociación Civil sin fines de lucro, que busca la erradicación de las redes de productores, distribuidores y consumidores de pornografía infantil en el Perú y Latinoamérica, principalmente de aquella que se ejecuta vía Internet. Asimismo, lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual Comercial Infantil y el Tráfico de niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con otras instituciones que persiguen similares fines.

lunes, julio 14, 2008

En Entre Rios unas mil mujeres son explotadas sexualmente, obligadas a ejercer la prostitución

Entre Rios - Argentina.- (Diario UNO - APF.Digital) En Argentina los prostíbulos están prohibidos, pero en las rutas del interior del país pululan bares y las llamadas whiskerías, vidriera legal para lugares de venta de sexo. En Entre Ríos, la Policía debe confeccionar un registro de trabajadoras sexuales que prestan servicios en casas de tolerancia y de los dueños de los locales para combatir la trata de personas. En la provincia hay unas 1.000 mujeres trabajando en 95 locales que operan bajo el eufemismo de whiskerías. Estos comercios están habilitados por los municipios. Mientras, otros están en las denominadas “zonas grises”, donde el Estado comunal no llega. Se presume que hay 10 meretrices en algunos locales, en especial de la costa del Uruguay.
Si bien el Estado ha tomado medidas desde el punto de vista legal sancionando la Ley Nº 26.364 para combatir este delito, el delito de trata de personas sigue creciendo y las redes del crimen organizado, fortaleciéndose en Entre Ríos.
A la nueva norma se adjuntó la iniciativa de que las fuerzas nacionales deberán crear unidades para abordar la trata de personas, ya sea para la explotación sexual, esclavitud, trabajos forzados o extracción ilegal de órganos.
Cada año, unos 800.000 individuos son víctimas en el mundo del tráfico de personas.
La División Leyes y Contravenciones de la Policía de Entre Ríos realiza 25 operativos de control por día en prostíbulos, a un promedio de 9.125 inspecciones anuales. Cada whiskería es examinada hasta tres veces por semana para establecer que no haya menores ni personas explotadas.
Desde la Policía se aseguró que “no hay menores en los prostíbulos entrerrianos”. Desde la desaparición de Fernanda Aguirre, ocurrida en julio de 2004, se profundizaron los procedimientos.
Estos se realizan en forma conjunta entre Criminalística y el área de identificaciones de personas de Migraciones para constatar las visaciones de las jóvenes extranjeras. Y la Policía acordó con la Municipalidad de Paraná realizar operativos rutinarios en los locales nocturnos con el fin de establecer si cumplen con las ordenanzas.

Cambiar la mentalidad

Lucy Grimalt, integrante de la Asociación Red Alerta Contra el Abuso Sexual Infantil y la Trata de Personas, dijo a diario UNO que las instituciones en Entre Ríos están aceptando “a regañadientes” que la provincia es un lugar de destino de la trata de personas.
La ex legisladora señaló que Victoria, Gualeguay y Gualeguaychú son zonas “peligrosas”, ya que “desde la ONG han recabado información sobre la presencia de personas explotadas”.
Hace un tiempo integrantes de la ONG se entrevistaron con el vocal del Superior Tribunal de Justicia, Carlos Chiara Díaz, y el fiscal Jorge García. “Le manifestamos la necesidad de contar con personal especializado para trabajar tanto en la Policía como en la Justicia”, informó Grimalt, quien indicó: “En la Justicia nos entendieron y les acercamos una propuesta de capacitación de operadores de justicia”.
A su vez afirmó que “García y Chiara Díaz entendieron que en Entre Ríos hay peces gordos de la prostitución”, ya que “falta un equipo especializado”.
Grimalt aseguró que en la provincia hay redes mafiosas que traen mujeres a trabajar en los prostíbulos encubiertos como whisquerías. “Unas de las rutas de la trata de personas es desde Misiones o Paraguay hasta Entre Ríos”, dijo Grimalt, quien precisó que la ONG recibe denuncias de posibles alertas. “Recabamos información y hemos rescatados mujeres víctimas de la explotación sexual”, expresó. Y dijo que “hay una red de cobertura de integrantes de las instituciones que protegen y trabajan para que la prostitución pueda funcionar”, y afirmó: “Cuesta creer cómo se mueven los tratantes de personas en Entre Ríos”.

El peligro

La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar) expuso en el I Congreso Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas que se llevó adelante en Buenos Aires, del 4 al 6 de junio en la Facultad de Ciencias Sociales. Allí, Elena Reynaga, secretaria general de Ammar Nacional, comenzó por diferenciar claramente la trata de personas del trabajo sexual: “Con la persecución policial hacia las trabajadoras sexuales se genera miedo en las mujeres autónomas y se terminan yendo a trabajar a los prostíbulos, donde está el real peligro”.
Diario UNO consultó en el ámbito local del sindicato, desde donde señalaron que el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de la Trata de Personas y de Asistencia a sus Víctimas, sólo funciona en forma adecuada en Buenos Aires.
La acepción “trata de blancas”, que viene del siglo XIX, es errónea, ya que se refiere a la investigación del tráfico de mujeres blancas, porque el tráfico de mujeres negras estaba permitido. En la actualidad hay que hablar de trata de personas, que es un delito que afecta a víctimas sin distinción de razas, ni de género ni de edad.

Recomendaciones al denunciar

La Red de Alerta organizó una jornada en abril de 2008 con la presencia de la jueza María Angélica Pivas de Gualeguaychú y del defensor de Menores, Mario Gómez, del Río de Paraná. En el encuentro se brindaron recomendaciones de cómo se realiza una denuncia en un caso de explotación sexual comercial.
Presentar la denuncia a la Fiscalía, en caso de una ciudad o pueblo no cuente con Fiscalía hacerlo ante el juez de Paz o de Instrucción, pero este luego debe dar intervención a Fiscalía para que investigue (este mecanismo cambiará cuando se comience a aplicar el nuevo código de procedimiento en Entre Ríos).
En casos de trata la figura del querellante es muy importante, porque puede participar aportando pruebas e investigar. Se recomienda a la persona no ir sola a realizar la denuncia, ya que se está en presencia de un delito que lo comete el crimen organizado.
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